¿Qué le impulsó a presentarse como presidente de la FEMECV?
Básicamente la necesidad de cambiar y mejorar la gestión en la Federación Valenciana, ya que estoy en la Federación desde 1984 y varios años como asambleario y creo que era preciso una renovación en la forma de gestionar este colectivo de 20.000 federados y 400 Clubs que merecían una mejor atención y una adaptación a los nuevos tiempos. Pero no me hubiera presentado a presidente de la FEMECV sin el apoyo de la Junta Directiva que también impulsó el proyecto electoral de “Fem federació, fem muntanya”. Quiero dar las gracias a todo este equipo de la Junta y a los numerosos asamblearios (deportistas, clubes técnicos, árbitros) que apostaron a finales de 2018 por un cambio que era un clamor ante las necesidades de nuestro colectivo montañero. Ahora, dos años después de llegar a la Federación, creo que hemos avanzado mucho en cambiar algunas áreas de la FEMECV, con nuevas formas más participativas y con una cercanía y apoyo mayor a los Clubes de toda la CV. Pero queda todavía mucho por recorrer en esta legislatura con proyectos que estamos trabajando y que pronto verán la luz y serán una realidad
Parece que aporta una visión transversal al mundo del montañismo y la escalada siendo capaz de aunar conocimiento de la Administración, naturaleza, creación de sinergias… ¿Cómo cree que beneficia esto a la Federación?
El hecho de que vengo del mundo asociativo, pero también he trabajado para la administración ambiental, educativa y turística siempre ayuda a tener una visión más integradora y global de los problemas y de las posibles soluciones, que pasan siempre por el mayor consenso entre todas las partes implicadas. Mi paso como presidente de la Junta Rectora del Parc Natural de la Sierra Calderona o mi trabajo en el Área de Uso Público de la Conselleria de Medio Ambiente, me ha ayudado a ver que no hay negros y blancos en los conflictos, sino que hay grises y matices importantes, y que la conservación y uso sostenible deben ir de la mano, aunque no siempre es fácil llegar a acuerdos entre conservación de ecosistemas, desarrollo rural y el derecho al disfrute constitucional del deporte y la salud física en el medio natural .
Participar también como presidente de la FEMECV en el Consejo Asesor de Medio Ambiente de la CV, en las 15 juntas rectoras de parques de montaña o en la Mesa Forestal de la CV es importante para hacer valer la opinión de un colectivo montañero que no solo disfruta de nuestras montañas sino que aporta beneficios socioeconómicos a las zonas rurales con kilómetros de senderos, competiciones deportivas, refugios, zonas-escuela de escalada/Barrancos y ferratas o proyectos sociales y deportivos en muchas poblaciones de montaña, que al final generan recursos en estas zonas rurales de forma sostenible.
¿Qué nota le pone al mundo montañero de la Comunidad Valenciana? ¿Cuáles son sus puntos fuertes? ¿Y sus debilidades?
El montañismo en la CV está llegando a su madurez asociativa. La FEMECV se creó en 1963 gracias a varios clubs de las tres provincias y ahora muchos de estos han cumplido ya los 50 años de existencia. Aunque también es verdad que necesitamos reflexionar y revisar nuestros sistemas de gestión y de participación ante los nuevos retos del S.XXI. Por ese motivo hemos convocado para octubre de 2021 el primer Congreso Intergeneracional “Cims”, en Cocentaina, para debatir sobre el futuro del montañismo de la CV y proponer acciones a medio y largo plazo. Tenemos un problema de envejecimiento de los socios de los Clubs, y debemos ser capaces de ilusionar a las generaciones de niños, jóvenes y familias que quieren ir a la montaña de forma segura y sostenible. Aquí los Clubs y la Escuela de la FEMECV tienen un papel crucial para atender a estas nuevas demandas de los deportes de montaña, adaptándonos a los nuevos tiempos impulsando nuevas modalidades deportivas pero sin perder la esencia e identidad deportiva y cultural del montañismo valenciano y mediterráneo.
Cuando fue designado presidente no imaginaba que iba a tener que lidiar con una crisis sanitaria ¿Cómo ha sido?
Ha sido realmente complejo, pero hemos tenido que afrontar cada una de las decisiones de las administraciones sanitarias y sacar adelante las actividades de Clubs y Federación. El Gabinete de Crisis ha sido fundamental para ir resolviendo las numerosas dudas y problemas que ha supuesto el cúmulo de normativas que han restringido durante un año nuestra actividad deportiva y social.
Pero pese a todo lo que está pasando con la pandemia y las restricciones, los Clubs y la Federación hemos “sobrevivido” con imaginación y cambiando la forma de ir a la montaña con más prevención y seguridad si cabe. Veremos cómo empieza 2021 y si somos capaces las Federaciones deportivas de la CV y los Clubs de poder desarrollar nuestras pruebas y actividades deportivas pese a las restricciones y medidas de control que nos exige la Generalitat Valenciana en pro de la salud de todos.
¿Cuáles son los retos de la FEMECV para los próximos años?
Hemos desarrollado ya varios proyectos importantes, como la puesta en marcha de la Sede en Valencia manteniendo la Oficina en Elx, pero quiero conseguir para 2022 poder abrir otra Oficina en Castellón para que la FEMECV esté cerca de todos los federados y clubes de la CV. Aunque hay otros retos importantes como “Esport a escola de la GV”, la puesta en marcha de un nuevo rocódromo y de un refugio-escuela en Peñagolosa. Aunque hay otros frentes abiertos, como una mayor participación de los Clubs en proyectos sociales, deportivos y ambientales, así como incorporar a más personas que estiman la montaña y los deportes en la licencia federativa. Son muchos frentes abiertos que precisan de la ayuda de los 20 directivos, del staff profesional de la administración y la EVAM y de más de 100 personas que colaboran en los diferentes Comités y Vocalías.
¿Cómo se ve dentro de cinco años? ¿Seguirá participando activamente en el mundo asociativo?
Por supuesto, no tengo ninguna duda. Para cuando haya cumplido los 60 seguro que habrá nuevos retos en la montaña y con los deportes en la naturaleza en nuestra región y en España. La experiencia acumulada en todos estos años, y ahora como presidente de la FEMECV y asambleario de la FEDME, será sin duda importante para afrontar nuevos proyectos sociales donde el montañismo debe dejar una huella y un mensaje claro a nuestra sociedad, ya que debe ir siempre de la mano de valores y trabajo en equipo.
Los cien años que cumplirá la FEDME en 2022 y los casi 60 años de la FEMECV son una muestra inequívoca de que son necesarias las Federaciones y los clubs en nuestra sociedad como un activo del tejido asociativo y ciudadano comprometido con el deporte, la salud y el territorio.